Semana de vuelta a rutinas y a la "normalidad", aunque algunas, como la de irnos a la cama, con Abril nos está costando...hoy os traigo nuestro sistema de acostarnos...
Referente a ello soy de la opinión que Cada maestrillo tiene su librillo y tengo que reconocer que la hora de ir a dormir, de hace unos meses, en casa era un rollo, un caos, descontrol... un "duerme donde quieras o puedas" y cuando llegue papi de trabajar os recolocamos.
Isona siempre había dormido bien hasta el verano que Abril todavía estaba en la barriga que empezó a venirse a media noche a nuestra habitación. Atribuimos ese nuevo hábito a los cambios que ella inconscientemente empezaba a notar con la inminente llegada de Abril. La pequeña llegó y lo hizo como un huracán, transformando todos los hábitos que teníamos con Isona, incluidos el de ir a domrir. Su afán de tomar teta cada hora me dificultaba tener a Isona en la cama conmigo (respeto a las mamis que practicáis el colecho y el supercolecho, pero no es para mi) y como no podía acostarla dedicándole el tiempo... me la ponía conmigo en el sofá... su cabeza en mis piernas y a la pequeña en la teta... y así un mes, otro mes... Abril deja de tomar pecho y seguimos con el hábito... hasta que sin darnos cuenta nos plantamos al año...
La hora de dormir era un rollo, porque no había hora de dormir... era, dormid aquí y luego os llevo, todo muy poco pedagógico. Y un día hablando con la fisio de Abril, me propuso cambiar el hábito y que le dedicara un rato más a ellas para ir a la cama.
Claro, yo me puse las manos a la cabeza... y pensé.. "será que no les dedico tiempo, que ahora tengo que dedicarles un ratito más antes de acostarlas"... me agobié, pero ella me animó (desde aquí un besote wapii) y me dijo que al principio sería durillo pero que posiblemente vería cambios. No me propuso ningún método, ahora que lo pienso ni me volví loca buscando lecturas o grandes entendidos en el tema (muy raro en mi), me dije a mi misma, que nadie como yo conocía a mis pequeñas y que quería que ese espacio no fuera traumático, ni para ellas ni para mi.
Y un día de los que papi avisa que llega tarde, creo que era un jueves, me dije, hoy es el día. Me cogí a Isona y le dije que a partir de hoy, cada noche le iba a contar un cuento antes de acostarnos, pero que eso era el premio de quedarse dormida en su cama con su hermanita.
Me sorprendió la reacción de ella que dijo un "Vale" super entusiasmado!!! Mientras improvisaba el escenario, abría camas, bajaba la luz, etc. le solté unas normas del tipo:
- Antes de empezar el cuento hemos bebido agua, echo los pipis y dichas todas aquellas cosas que hay que decir antes de ir a la cama. Normalmente para alargar la luz inventan cosas que tienen que contar... jejeje
- El cuento lo cuenta la mama y la Isona y la Abril lo escuchan.
- No se habla durante el cuento, porque mamá se lía.
- Y solo hay un cuento por noche, no vale pedir otro y otro (vamos a dormir y no a un concierto pidiendo Bis).
Lo sorprendente es que dijo que si a todo...creo que ha interpretado éste echo, como, si me tumbo aquí y me quedo dormida, paso un ratito con mama... y eso hicimos. Les conté el cuento, Abril daba tumbos por la cama-cuna, aplaudia y cantaba e Isona me escuchaba con mucha atención. Cuando terminó la historia (que dura unos 5 minutos), les canté una canción que a Isona le encantaba de bebé y a Abril le hace el mismo efecto... y les voy apagando luces, arropándolas y dándoles el besito de buenas noches y me quedo ahí sentadita a esperar que se duerman. De momento ésto lo hago así... Abril se levanta muchas veces de pie y se tira y se da cabezazos y la voy recolocando mil veces... y a Isona el echo de que yo esté ahí, le da seguridad y la relaja...
Los primeros días fueron muy largos... tardamos hasta 1h y cuarto!! papa llegó y tuvo que prepararse la cena, pero no fueron muchos, poco a poco el tiempo después del cuento es más corto y si, entre cuentos y que se acuestan quizás pasan 30 minutos... pero ahora me los tomo que son 30 minutos que paso con ellas, relajados y que son 30 minutos al día más de calidad. Hace 5 años que soy madre y nunca lo había echo!!!
Parece mentira el miedo que nos da a los papis los cambios de hábitos y las nuevas etapas de los niños y la capacidad de adaptación que tienen éstos. Y bueno, personalmente odiaba la hora de ir a la cama o de quedarse dormida Isona, porque era discusión, discusión, discusión... Abril se dormía por cansancio a deshoras y ahora es tan fácil, que la disfrutan ellas y la disfruto yo.
Bueno, no os digo nada más hoy os he soltado una buena charla... Otro día os enseño los cuentos que usamos para ir a dormir... que a esas horas ya no tengo la mente para inventarme un cuento nuevo...
Referente a ello soy de la opinión que Cada maestrillo tiene su librillo y tengo que reconocer que la hora de ir a dormir, de hace unos meses, en casa era un rollo, un caos, descontrol... un "duerme donde quieras o puedas" y cuando llegue papi de trabajar os recolocamos.
Isona siempre había dormido bien hasta el verano que Abril todavía estaba en la barriga que empezó a venirse a media noche a nuestra habitación. Atribuimos ese nuevo hábito a los cambios que ella inconscientemente empezaba a notar con la inminente llegada de Abril. La pequeña llegó y lo hizo como un huracán, transformando todos los hábitos que teníamos con Isona, incluidos el de ir a domrir. Su afán de tomar teta cada hora me dificultaba tener a Isona en la cama conmigo (respeto a las mamis que practicáis el colecho y el supercolecho, pero no es para mi) y como no podía acostarla dedicándole el tiempo... me la ponía conmigo en el sofá... su cabeza en mis piernas y a la pequeña en la teta... y así un mes, otro mes... Abril deja de tomar pecho y seguimos con el hábito... hasta que sin darnos cuenta nos plantamos al año...
La hora de dormir era un rollo, porque no había hora de dormir... era, dormid aquí y luego os llevo, todo muy poco pedagógico. Y un día hablando con la fisio de Abril, me propuso cambiar el hábito y que le dedicara un rato más a ellas para ir a la cama.
Claro, yo me puse las manos a la cabeza... y pensé.. "será que no les dedico tiempo, que ahora tengo que dedicarles un ratito más antes de acostarlas"... me agobié, pero ella me animó (desde aquí un besote wapii) y me dijo que al principio sería durillo pero que posiblemente vería cambios. No me propuso ningún método, ahora que lo pienso ni me volví loca buscando lecturas o grandes entendidos en el tema (muy raro en mi), me dije a mi misma, que nadie como yo conocía a mis pequeñas y que quería que ese espacio no fuera traumático, ni para ellas ni para mi.
Y un día de los que papi avisa que llega tarde, creo que era un jueves, me dije, hoy es el día. Me cogí a Isona y le dije que a partir de hoy, cada noche le iba a contar un cuento antes de acostarnos, pero que eso era el premio de quedarse dormida en su cama con su hermanita.
Me sorprendió la reacción de ella que dijo un "Vale" super entusiasmado!!! Mientras improvisaba el escenario, abría camas, bajaba la luz, etc. le solté unas normas del tipo:
- Antes de empezar el cuento hemos bebido agua, echo los pipis y dichas todas aquellas cosas que hay que decir antes de ir a la cama. Normalmente para alargar la luz inventan cosas que tienen que contar... jejeje
- El cuento lo cuenta la mama y la Isona y la Abril lo escuchan.
- No se habla durante el cuento, porque mamá se lía.
- Y solo hay un cuento por noche, no vale pedir otro y otro (vamos a dormir y no a un concierto pidiendo Bis).
Lo sorprendente es que dijo que si a todo...creo que ha interpretado éste echo, como, si me tumbo aquí y me quedo dormida, paso un ratito con mama... y eso hicimos. Les conté el cuento, Abril daba tumbos por la cama-cuna, aplaudia y cantaba e Isona me escuchaba con mucha atención. Cuando terminó la historia (que dura unos 5 minutos), les canté una canción que a Isona le encantaba de bebé y a Abril le hace el mismo efecto... y les voy apagando luces, arropándolas y dándoles el besito de buenas noches y me quedo ahí sentadita a esperar que se duerman. De momento ésto lo hago así... Abril se levanta muchas veces de pie y se tira y se da cabezazos y la voy recolocando mil veces... y a Isona el echo de que yo esté ahí, le da seguridad y la relaja...
Los primeros días fueron muy largos... tardamos hasta 1h y cuarto!! papa llegó y tuvo que prepararse la cena, pero no fueron muchos, poco a poco el tiempo después del cuento es más corto y si, entre cuentos y que se acuestan quizás pasan 30 minutos... pero ahora me los tomo que son 30 minutos que paso con ellas, relajados y que son 30 minutos al día más de calidad. Hace 5 años que soy madre y nunca lo había echo!!!
Parece mentira el miedo que nos da a los papis los cambios de hábitos y las nuevas etapas de los niños y la capacidad de adaptación que tienen éstos. Y bueno, personalmente odiaba la hora de ir a la cama o de quedarse dormida Isona, porque era discusión, discusión, discusión... Abril se dormía por cansancio a deshoras y ahora es tan fácil, que la disfrutan ellas y la disfruto yo.
Bueno, no os digo nada más hoy os he soltado una buena charla... Otro día os enseño los cuentos que usamos para ir a dormir... que a esas horas ya no tengo la mente para inventarme un cuento nuevo...
Feliz Viernes!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario